Wednesday, October 24, 2012

Mi lengua materna: una práctica.


Este verano fue el peor que jamás he logrado superar. Antes de salir el sol, el cielo del desierto de esta ciudad tan al norte de México y tan, pero tan al sur de EEUU, se tornaba de un marrón de arpillera, se iba oscureciendo lentamente, hinchándose como una vejiga enorme y dejando asomar los relieves de las nubes. Estas nubes eran gigantescas octavas de color ocre que se amontonaban sobre la ciudad como capas de ceniza al pie de un volcán. Q cosas!! Y todo esto, antes de salir el sol... El calor es insoportable pero estar viendo este paisaje triste es aun más desesperante...